viernes, 7 de septiembre de 2012

Salario móvil, estructura distributiva inmóvil


Por Jorge Duarte* 
Como ocurre cada año, el Consejo del Salario se reunió para pautar el nuevo monto del Salario Mínimo Vital y Móvil que regirá hasta 2013. Si bien el resultado es el esperado, se hace necesario repasar las potencialidades perdidas de una herramienta que podría apuntar a redistribuir la riqueza y sólo se utiliza para mantener la situación actual.

El Consejo del Salario es un ente de discusión tripartito en el que se encuentran representados los trabajadores a través de sus organizaciones gremiales, las patronales y el Poder Ejecutivo. Las funciones principales del Consejo del Salario son: determinar el salario mínimo vital y móvil; determinar los mínimos y máximos del seguro de desempleo; y aprobar los lineamientos, metodología, pautas y normas para la definición de una canasta básica que se convierta en un elemento de referencia para la determinación del salario mínimo, vital y móvil. De estas 3 funciones principales, se cumple sólo con la primera y parcialmente. Ahora bien, cabe preguntarse cuál es y cuál debiera ser el objetivo del Salario Mínimo Vital y Móvil. 
Actualizaciones Salariales
Desde 2004 en la Argentina vuelve a discutirse el Salario Mínimo Vital y Móvil y de esa manera se recupera una herramienta fundamental de la democracia para establecer pautas distributivas y formular políticas activas de redistribución de la riqueza. Si bien esa oportunidad se abre a partir de una decisión tomada por Néstor Kirchner, el potencial que llevaba aparejado esa determinación nunca fue explotado. Repasemos los aumentos que se otorgaron desde 2004 a la fecha:
Año
Aumento
2004
125%
2005
40%
2006
27%
2007
22,5%
2008
26,5%
2009
21%
2010
22,7%
2011
20%
2012
16%*
Fuente: Elaboración propia en base a diversas fuentes de información. *El 25% se completa en febrero 2013
Al observar los distintos aumentos del Salario Mínimo Vital y Móvil encontramos que, luego de un impulso inicial sobre un salario que no había sido modificado por 11 años, las actualizaciones fueron cediendo hasta estancarse definitivamente a partir del año 2008. Es importante remarcar que  desde 2007 se acelera el proceso inflacionario que hasta entonces no era preocupante y que desde 2008 comienza a impactar en la economía nacional la crisis internacional que hace que haya menos “torta” para repartir. A partir de ese momento, si bien se continuó actualizando el Mínimo Vital y Móvil, lo que se buscó fue paliar la depreciación del monto producto del efecto de la inflación anual. En ningún caso se persiguió el objetivo de subir el piso salarial de los trabajadores registrados peor remunerados para achatar la pirámide salarial.
En el caso particular de 2012, el aumento que se otorgó se informó que alcanzará un total del 25%, pero con la característica de que se desdoblará en dos cuotas y llegará a esa cifra recién en 2013. El primer aumento del 16% será en septiembre de 2012 y el segundo se otorgará recién en febrero del año próximo. Si analizamos el aumento estrictamente de enero a enero el aumento del Mínimo Vital y Móvil para 2012 sería de 16%, lo que lo colocaría en el peor aumento desde 2004 a la fecha. Incluso tomando el 25% total de aumento, el Salario Mínimo Vital y Móvil estaría alcanzando los índices de inflación anuales y no consigue ganar poder adquisitivo para una cifra que se encuentra muy por debajo de la canasta básica que debería cubrir como objetivo primordial. Por lo tanto, el aumento no establece cambios sustanciales, sino que consolida el status quo.
Confusiones conceptuales
Todos los que discutieron en el Consejo del Salario buscaban actualizar el Mínimo de acuerdo al proceso inflacionario. Además, expresaban que era necesario establecer una suba que se encuentre acorde a los aumentos promedio de los distintos gremios para 2012. Ahora bien, la base sobre la cual debería discutir el Consejo del Salario como referencia, según marca la ley (y la lógica), es la canasta básica. Esta referencia, olvidada por todos los consejeros, es necesaria para que el Salario Mínimo Vital y Móvil cumpla su objeto, que es asegurar condiciones de vida digna a todos los trabajadores, comenzando por los peor remunerados. No hay que perder de vista que el Consejo del Salario debería establecer pautas claras para la definición de una canasta básica, lo que tendría gran relevancia ante la ausencia total de estadísticas confiables post intervención del INDEC.
Esa “confusión” de parámetro que quita al Consejo del Salario su posibilidad redistributiva lleva a que, por ejemplo, Huyo Yasky, titular del la CTA oficialista declare: “Hemos logrado poner en la misma línea el aumento del Mínimo con los aumentos en los gremios más poderosos del sector privado”. El logro que remarca Yasky, sólo consigue alcanzar la inflación anual, confunde el objeto del Salario Mínimo y mantiene la matriz distributiva actual. Ahora bien, un plus a esas consecuencias negativas se observa al ver cómo este “error conceptual” profundiza las diferencias entre los peor remunerados y el resto. Para entender este punto tomemos como referencia los aumentos en valores absolutos:
Gremio
Porcentaje de aumento 2012
Aumento en $
Comercio
24%
$973
Bancarios
23,1%
$1.420
Salario Mínimo Vital y Móvil
16%
$370
Fuente: Elaboración propia en base a diversas fuentes de información
El objetivo de trasladar el nivel porcentual de los aumentos salariales que obtuvieron los diversos gremios al Mínimo Vital y Móvil, sólo consigue profundizar las diferencias existentes. En términos absolutos los 113.000 trabajadores comprendidos por la suba del Mínimo, obtendrán en 2012 un aumento que en pesos será de casi $600 menos que los trabajadores de Comercio y de $1.050 menos que los trabajadores bancarios. Si tomamos como referencia el 25% de aumento al que llegarán recién en febrero de 2013, la diferencia será de $400 menos con los mercantiles y de $845 menos con los bancarios. Queda muy claro, entonces, como trasladar la escala porcentual acríticamente provoca una situación sumamente perjudicial para aquellos que se encuentran en la base de la pirámide salarial.

Cabe destacar que la canasta total que debería alcanzar el Salario Mínimo Vital y Móvil medida por la Junta Interna de ATE – INDEC a noviembre de 2011 alcanza los $5.502,20 para un hogar tipo. Esta canasta comprende los siguientes bienes y servicios: alimentos, alquileres, expensas, gas, electricidad, agua, transporte público, comunicaciones, servicios para la educación, textos y materiales escolares, artículos de limpieza, servicios de esparcimiento, bienes y servicios para el cuidado personal, indumentaria, salud y bienes durables para el equipamiento y mantenimiento de la vivienda. Teniendo en cuenta esa cifra, y evaluando a la luz de los aumentos concedidos esta semana, a febrero de 2013 harían falta dos Salarios Mínimo Vital y Móvil para poder adquirirla.
Las reglas del juego que retornaron en 2004, luego que se reinstalaran las discusiones salariales, no han atacado la estructura distributiva profundamente injusta que se sostiene en Argentina. Si bien tuvo algún dinamismo al inicio, el Consejo del Salario sólo cumple la función de asegurar una movilidad salarial que consolida la inmovilidad estructural.

* Licenciado en Comunicación Social / Periodista especializado en temas gremiales / Conductor de En Casa Hablamos FM Radio Sur 88.3 / http://escritosdeclase.blogspot.com.ar/ @ludistas
Nota originalmente publicada en Marcha

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